PREGUNTAS PARA PENSAR EN MOVIMIENTOS
- Lic. Ana Pekarek
- 23 nov 2015
- 8 Min. de lectura

"Las calles del barrio
te ven partir sin entender..."
(Nadie cree en mi canción,
Los Gardelitos)
Si concebimos al barrio como un mundo de significados y al territorio como relato, entonces "la intervención en lo social desde una perspectiva territorial implica salir a buscar y despertar las historias que recorren las calles" (Carballeda, 2015, p.3). En ese movimiento de búsqueda, a través de la pertenencia institucional al Centro de Salud N°47 ubicado en la Zona Oeste Alta de la Ciudad de Salta y motorizada por el principal objetivo de conocer la realidad comunitaria, fueron surgiendo diversos interrogantes y reflexiones que a continuación desarrollo.
Pensar procedencias, movimientos y migraciones, pesquisando las experiencias y los proyectos de los/las vecinos/as, permite construir una mirada de la realidad comunitaria más acorde a su dinámica y nos lleva a concebir la porosidad de los límites del territorio en el que se centra esta Lectura de la Realidad Comunitaria. El punto de partida del recorrido que aquí emprendemos consiste en considerar que un barrio no es una isla, ni tampoco lo es un área de responsabilidad[1]: las conexiones con el "afuera" de ese territorio son muchas y diversas y tienen injerencia en la producción social del espacio, en la construcción de la configuración barrial. En línea con esto, Arias (2013) plantea que "definir un territorio es definir al mismo tiempo el afuera del mismo. Por más que un territorio (geográfico o social) se defina por sus características internas, siempre supone un “afuera”, una instancia más allá de sus límites con las que el territorio necesariamente se relaciona" (p.2).[2]
En este sentido, resulta relevante destacar que los miembros de la comunidad establecen múltiples vínculos con "el afuera" del territorio en el que viven, más allá de los límites del área de responsabilidad -los cuales responden a una división administrativo-burocrática-, por motivos como el trabajo, la educación, la recreación, que impulsan la circulación de los/las vecinos/as por "otros" espacios. De la misma manera, la vecindad con otros barrios implica intercambios, circulaciones y relaciones en las que, por ejemplo, se juegan representaciones más positivas o negativas sobre la vida en otros lugares. A su vez las experiencias de los miembros de la comunidad se encuentran atravesadas por instituciones externas al territorio además de por las que allí están o actúan, como veremos por ejemplo en el caso de la cárcel.
En este contexto dinámico, me interesa particularmente indagar de dónde vienen los/las habitantes de estos barrios y dónde están los/las que no están actualmente allí. Se trata de una pregunta sobre los movimientos, los cuales implican la dimensión de las posibilidades, las estrategias, las contingencias, los deseos.
Al indagar sobre las procedencias nos encontramos con que mucha gente viene "del campo", pero las mismas son variadas. Al respecto un vecino refiere:
"El 60% aproximadamente debe venir del interior, especialmente de Cachi, La Poma, Molinos, otro tanto de otras provincias como Formosa, Santiago del Estero y Chaco y otro tanto extranjeros de Bolivia. También de barrios aledaños" (Referente).
"Hace once años vine de Iruya a vivir acá. Vivía en el campo, tenía que piquear, barbechar los campos, vivíamos de las siembras. Pienso a veces en abandonar todo y volverme. Yo, sería ir a pastear las ovejas. Pero mis tres hijos están criados acá. La vida allá es más sana pero más sufrida también" (Vecina).
"Muchísimas de las familias de los chicos vienen de los valles, sería lindo trabajar el tema de identidad cultural. En las vacaciones muchos se van a visitar a sus familiares de allá" (Docente Colegio del B° Palermo).
¿Qué buscan las personas y los grupos sociales cuando se trasladan? ¿En qué condiciones de elección se dan esos movimientos, qué los motiva, cuáles son sus costos y sus ganancias en términos subjetivos? Dentro del amplio rango de factores que influyen en la decisión de migrar, ¿cuáles son los principales en los habitantes que componen la población de estos barrios? ¿Qué relaciones sostienen con sus lugares de origen?
Los barrios Roberto Romero y San Silvestre surgieron como asentamientos hace aproximadamente veintidós años. Quienes se asentaron eran predominantemente jóvenes que luego formaron allí sus familias o que se instalaron con niños/as pequeños/as, quienes dos décadas después son los/las jóvenes de hoy.
"Cuando surgió el barrio vinimos todos jóvenes. Yo estaba embarazada de mi hija mayor" (Vecina).
En este contexto, así como hay vecinos/as que llegaron hace muchos años y que continúan llegando a vivir a la zona, también hay movimientos que implican irse del barrio. En el propio movimiento de irse o quedarse, se juega una mirada del agente sobre el barrio y sobre la situación que allí está atravesando y las posibilidades que imagina. Por eso resulta interesante preguntarse por qué se van los/las que se van y por qué se quedan los/las que se quedan.
"Hubo gente que volvió a los valles. Algunos agarraron terreno para hacer negocio. Algunos vendieron porque no les gustó" (Vecina).
"Yo soy de acá de San Silvestre, mis padres siguen acá, pero yo me junté y me fui a vivir a Bicentenario. Yo era de Los Almagro, enemigos de los chicos con los que la vi hablando a usted. No entiendo a los que se quedan, yo no quiero esto para mis hijos, quiero tratar de darles algo mejor. Allá es más tranquilo" (Taxista, ex vecino).
Según el conocimiento construido en este tiempo, en muchos casos irse constituye una estrategia, entre otras, por ejemplo para alejar a los/las hijos de situaciones percibidas como peligrosas.
"Yo le dije llorando a mi hijo: 'vos te vas a ir lejos, aunque a mí me duela, te vas a ir'" (Vecina).
"Mi hijo mayor se volvió a vivir al campo porque mi marido cada vez que llega machado se desquita con él" (Vecina).
De esta manera, respecto de los proyectos de vida de los/las jóvenes, ha surgido como dato relevante sin haber sido intencionalmente indagado aún, el traslado de jóvenes hacia otros lugares por fuera del barrio. ¿Qué condiciones de elección llevan a irse o a quedarse? ¿Qué posibilidades reales de elección se juegan a partir del movimiento?
"Duele, porque yo tengo hijos y no quiero que se queden en la esquina, ni en el barrio, ni en ningún lado, quiero que sepan que hay distintas posibilidades y que puedan elegir" (Referente).
Los movimientos migratorios se dan tanto en los casos de quienes van a la escuela de la Armada Argentina -que se dirigen hacia Punta Alta, Provincia de Buenos Aires-, como de quienes son enviados por sus padres/madres a vivir a otros lugares de la provincia o del país para alejarlos de situaciones problemáticas, y de quienes se dirigen hacia la región patagónica con el proyecto de trabajar.
"Yo estoy viajando a Río Gallegos, ahí ya está mi tío, le va bien. Hice el curso de chef para ir a trabajar al mismo hotel que él. Allá se cobra bien" (Joven mujer, B° Roberto Romero, en colectivo a Río Gallegos).
"Viví un año en Santa Cruz, fui a trabajar. Si la hacés bien podés ahorrar y mandar plata para tu familia. Volví hace poco, no sé qué voy a hacer" (Joven del grupo LVL).
Las migraciones hacia la región patagónica por motivos laborales se dan en jóvenes y también en adultos. Aparentemente, en estos casos el peso principal corresponde al factor económico, por el acceso a trabajos mejor pagos, condición que permitiría enviar dinero a la familia y/o ahorrar. ¿Qué características y condiciones tiene la situación de migración de jóvenes y adultos hombres y mujeres de barrios periféricos de la ciudad de Salta hacia distintos puntos del sur del país? Considerando que alejarse del territorio de pertenencia es también alejarse de las prácticas culturales allí compartidas, ¿qué condiciones facilitan u obstaculizan este movimiento? Y teniendo en cuenta que las emigraciones afectan los espacios domésticos, familiares, comunitarios, ¿qué efectos tienen en la configuración barrial?
"Mucha gente se va por trabajo golondrina, se van al sur a trabajar. En Roberto Romero muchos jefes de familia no volvieron. Hay mucho abandono de los padres, muchos casos de padres que se van y no vuelven y la mujer se junta con otro que quizás no los quiere a los chicos, se dan situaciones de violencia" (Referente).
Continuando en la línea de las llegadas y las partidas, las presencias y las ausencias, cabe preguntarse: ¿dónde están los que no están temporariamente? Emergen algunas respuestas: en la cárcel, internados/as, en el ejército. También miembros del equipo de salud describen a la población como cambiante haciendo referencia a las jóvenes que quedan embarazadas y por un tempo van a vivir a la casa de la familia de su pareja, en otros barrios, o a la inversa, lo cual implica flujos y muchas veces no son traslados definitivos sino temporarios.
"Le cortaron la luz porque estuvo los últimos meses internada en el Ragone" (Miembro del equipo de salud).
"Mi marido se va por seis meses al ejército" (Vecina, control de recién nacido).
"Se van a Punta Alta, Provincia de Buenos Aires, por dos años y de ahí después los asignan a otro lugar" (Vecina).
"Se trata de una población cambiante. Además de los que llegan y los que se van, tenemos por ejemplo muchas chicas que quedan embarazadas se van a vivir a lo de la familia del novio, se pelean, vuelven y así, o chicas de otros barrios que vienen y se van" (Miembro del equipo de salud).
Resulta destacable que, en acuerdo con lo manifestado por Auyero (2013), "la cárcel también aparece como institución organizadora de prácticas cotidianas al interior de los sectores populares". Resalta cómo los/las vecinos, incluso niños/as que acompañan a sus madres a las visitas, transitan por esta institución.
"Yo trabajo con madres que tienen sus hijos presos, en este momento estoy acompañando a dos. Ves todos estos chicos que están acá (en la colonia), bueno, la mayoría tiene un familiar o alguien preso" (Referente).
"A la cárcel van en general por robo o por drogas" (Referente).
"X está en cana hace un año, W salió antes de ayer" (Joven del grupo LVL).
"Mi hermano de veinticinco está en la cárcel desde hace dos años, ya está por salir" (Joven del grupo La Cede).
"Es el auto del servicio penitenciario. Vienen para dar alguna noticia a la familia de algún preso, si se murió o pasó algo..." (Joven del grupo LC).
Cómo están pobladas las cárceles, qué crímenes cometieron quienes allí se encuentran condenados, cuáles son las condiciones del encierro, qué efectos tiene ir a la cárcel en los jóvenes, son algunas de las numerosas preguntas que surgen aquí y que exceden el marco de este trabajo. Sin embargo, cabe destacar que según el Informe Mirar Tras los Muros realizado en la provincia de Córdoba en 2014, "la población detenida en los lugares de encierro -no solamente cárceles y comisarías, sino también en institutos que alojan a jóvenes en conflicto con la ley penal y neuropsiquiátricos- se caracteriza por estar compuesta en su gran mayoría por varones, jóvenes, que vienen de sectores populares, con poco o nulo acceso a la educación, al trabajo y a la salud, y que vienen de los sectores históricamente marginalizados". Galeano (1998) sostiene que "la cárcel y las balas son la terapia de los pobres" (p.27). ¿Qué función cumplen las prácticas de encierro en la configuración actual del campo social? ¿Cómo regresan los jóvenes al barrio, si regresan, luego de cumplir sus condenas?
Concebir a la realidad como dinámica y efectivamente poner a jugar esa mirada en la Lectura de la Realidad Comunitaria, hace estallar los límites del territorio y trae a escena otras instituciones, vínculos y espacios. A partir de este recorrido inicial sobre lo otro, lo que está por fuera del mapa, por fuera del recorte territorial pero que lo atraviesa y lo constituye, cabe un interrogante para continuar pensando: ¿en qué atañe al rol de la psicóloga comunitaria visibilizar esos otros atravesamientos institucionales y los movimientos que no se captan en una foto?
[1] En la Ciudad de Salta, las áreas de responsabilidad constituyen una forma del sector Salud de dividir y organizar el territorio.
[2] Si bien en este extracto no se desarrolla la historia de conformación de los barrios y las coordenadas particulares de configuración del espacio urbano, cabe destacar que se trata de territorios en los bordes del "sistema ciudad". La propia denominación de "barrios periféricos" pone de relieve la oposición centro-periferia e invita a pensar qué significa vivir en un barrio periférico y qué posibilidades de acceso a bienes, servicios y derechos supone esta configuración barrial, cuestiones abordadas en la Lectura de la Realidad Comunitaria.
Bibliografía
Arias, A. (2013). Lo territorial en el territorio de la Argentina. Connotaciones históricas, políticas y culturales de lo social de los territorios. Revista Margen. N° 71.
Carballeda, A. (2015). El territorio como relato. Una aproximación conceptual. Revista Margen. N°76.
Galeano, E. (1998). Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Buenos Aires: Siglo XXI.
Informe “Mirar tras los Muros: Situación de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad en Córdoba” (2014). Comisión Provincial de la Memoria y Observatorios de Derechos Humanos de la UNC y de la UNRC.
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