Construyendo Redes: Entre obstáculos y consensos, jerarquías y heterarquías
- Psic. Fernanda Robles
- 4 abr 2016
- 8 Min. de lectura

En mi artículo anterior planteo la necesidad de considerar al sector salud incluido en una trama social más amplia, formando parte de un contexto histórico particular. Por lo cual, no podemos dejar de considerar las implicancias de esta realidad en nuestro trabajo como profesionales de la salud.
Al trabajar en un Primer Nivel de Atención, solemos trabajar con otras instituciones, entre ellas, escuelas, iglesias, comedores, centros vecinales, comisarias. Sin embargo, para considerar que existe trabajo intersectorial es preciso tener en cuenta otras variables. Nirenberg (2005) afirma que “La intersectorialidad supone un trabajo coordinado entre actores de diferentes áreas sectoriales, con vistas hacia objetivos comunes, consensuados entre todos” (p.6).
Ante los desafíos que se presentan frente a estas realidades complejas surgieron los siguientes interrogantes ¿Cuáles son los obstáculos que dificultan el consenso de acuerdos intersectoriales, para alcanzar los objetivos propuestos en los proyectos entre instituciones? ¿Cómo diseñar estrategias que logren sortear estos obstáculos para alcanzar articulaciones reales de trabajo entre los diferentes sectores?
Para continuar creando posibles respuestas a estos interrogantes, en este artículo propongo rescatar algunos aprendizajes de un proceso compartido con la Lic. Dip Carluccio, residente de Psicología Comunitaria, compañera de año y miembro de otro equipo de salud la zona Este de la ciudad. En dicho proceso, procuramos potencializar las articulaciones entre los equipos de salud de la zona y entre ellos y otras instituciones, participando activamente en los primeros meses de vida de la Red Interinstitucional “Vivir Mejor”.
Entre las actividades que realizamos como red, cabe destacar los antecedentes de nuestro primer proyecto. El mismo, surge por medio de una propuesta del Programa Multiplicar de la Agencia Anti-droga, creada por el Ministerio de Seguridad con el fin de “Brindar capacitación y asesoramiento en materia de lucha contra el narcotráfico hacia recursos humanos estatales, docentes, profesionales, líderes sociales y demás miembros de la comunidad”. http://seguridad.salta.gov.ar/organigrama.php.
Para tal fin, los representantes de dicha agencia, proponen a los integrantes de la red capacitarnos como “agentes preventores en materia de adicciones”. Comprometiéndose a financiarnos un proyecto en el que puedan plasmarse los aprendizajes adquiridos en relación a prevención inespecífica.
La aceptación de esta propuesta, fue tomada apresuradamente, priorizándose la oportunidad del financiamiento económico, antes que la construcción de acuerdos en común. Ante esta modalidad de toma de decisiones, también utilizada en otras ocasiones, procuramos como residentes que en las próximas decisiones que se tomen como grupo, se priorice el establecimiento de acuerdos en los que todos puedan dar su opinión, presentar las modalidades de trabajo que comúnmente utilizan en sus instituciones y diseñar entre todos la más acorde y viable para la red. Para tal fin, en el transcurso de estos primeros meses procuramos crear instancias de trabajo en las que se puedan conocer la diversidad de posicionamientos y formas de intervenir de cada uno de los miembros de la red en la zona.
Promover esta modalidad en la toma de decisiones no nos es fácil, las jerarquías establecidas previamente en las instituciones de las que forman parte de la red y los modos de relación predeterminados que poseen, suelen ser un obstáculo. Dabas y Perrone (1999) afirman:
“La epistemología clásica nos legó la metáfora piramidal. Esta pirámide poseía en la cúspide un centro de poder del cual dependían las decisiones, al igual que lo que se debía saber y decir. No sólo creímos en esta metáfora sino que contribuimos a sostenerla con nuestro accionar” (p.3).
Por tal motivo, a los que trabajamos en red se nos presenta como desafío constante, comprender que los cargos o las funciones que tenemos en las instituciones en las que trabajamos, no son equivalentes a los roles y las funciones que tenemos como integrantes de una red interinstitucional; Tanto los directivos y jefes acostumbrados a coordinar el funcionamiento y la toma de decisiones en sus servicios, como los que estamos en cargos inferiores y solemos responder a disposiciones establecidas jerárquicamente, solemos reproducir esta modalidad de trabajo en otros ámbitos.
Esta tensión entre jerarquías preestablecidas y modalidades de trabajo más heterarquicas se hace presente en cada reunión, constituyendo para nosotras un desafío evitar posicionarnos como coordinadoras de la red, por considerar que es más enriquecedor contar con los aportes y las experiencias de trabajo de todos los integrantes a la hora de coordinar acciones. Lo cual, no implica evitar en todo momento la coordinación, en algunas ocasiones nuestras intervenciones se desarrollan en este sentido: creando un grupo de WhatsApp para estar comunicados, distribuyendo funciones para comprar los materiales para el proyecto o promoviendo la convocatoria de personal de las instituciones a las reuniones, debido a que estamos en una etapa de constitución como equipo de trabajo y es necesario motorizar algunas cuestiones.
En las últimas reuniones de capacitación de la agencia antidroga, comenzamos a pensar en la posibilidad de crear un proyecto compartido entre las diferentes instituciones. Nos costó diseñar en un proyecto que pudiera ser sostenido en el tiempo, por el compromiso que esto implicaba para cada institución, motivo por el cual surgían propuestas como hacer folletos o festejos de días especiales. Propuestas que si bien eran pensadas desde el trabajo en equipo, se reducían a un solo día de ejecución; Luego de varias discusiones decimos retomar algunos de los objetivos planteados al inicio de la red y desde allí armarlo, procurando difundir algunos de nuestros objetivos y funciones; Destacándose entre ellos, el de fortalecer los vínculos interinstitucionales para construir junto a las familias, formas de vivir mejor.
Para tal fin, nos propusimos realizar murales en las trece instituciones que componen la red, con el logo de la misma y un dibujo diseñado y realizado por las personas que concurren a cada institución, que represente las formas de vivir mejor que eligen cotidianamente.
Ahora bien, haciendo un breve análisis de las reuniones que posibilitaron la creación del proyecto, podemos ver que su elección da cuenta de algunas características actuales de esta red. En primer lugar en la elección de objetivos, se priorizaron los relacionados a cuestiones internas de la red, para posteriormente poder trabajar con la comunidad. Nuestras intervenciones como residentes en estas reuniones estuvieron destinadas a hacer explícita esta elección de objetivos como propios de una red interinstitucional y aun no comunitaria. Considerando que quizás esta elección responda a un primer momento de trabajo, en el que es necesario aceitar las articulaciones entre instituciones que no acostumbran a trabajar juntas y a futuro podamos cumplir el objetivo de trabajar con la comunidad, para que no sea solamente destinataria de nuestras acciones.
En segundo lugar, el hecho de constituirnos como red formal e interinstitucional tiene grandes beneficios y a su vez, marcadas limitaciones. Entre los primeros destaco, la posibilidad de trabajar con instituciones que tienen permanencia en los barrios, independientemente del personal con el que cuenten en estos momentos y sumado a esto, sus años de experiencia en trabajo con la comunidad que al compartirlos enriquecen las practicas del resto; Revalorizar el conocimiento y la experiencia que cada uno de los integrantes de la red tiene sobre modalidades de trabajo en la zona en la que trabajamos, nos posibilita conocer las reales posibilidades de acción y trabajar en base a ellas.
Por último, destaco como particularidad de esta red las cuestiones macro sociales que atraviesan lo micro social de nuestras prácticas; En la actualidad es habitual, considerar el trabajo en red como una modalidad efectiva de intervención en nuestros lugares de trabajo. En la provincia de Salta, tanto el Ministerio de Salud, como el de Derechos Humanos, el de Seguridad y el de Educación cuentan con representantes de programas ministeriales, que participan en la conformación de este tipo de redes, promocionando proyectos y propuestas a efectuarse en las instituciones barriales. Destaco la importancia de tener en cuenta las particularidades de estas redes, para decidir desde que lugar surgen nuestros objetivos, proyectos y modalidades de acción. Esto nos permitirá saber si hasta aquí hemos respondido a las reales necesidades de nuestra comunidad o a lineamientos específicos de ciertos programas.
Reconocer que las Políticas Sociales, generan procesos político-institucionales y organizativos en las redes, interviniendo en la toma de decisiones sobre la identificación de los problemas, definición de prioridades y diseño de estrategias, nos posibilita tener una visión crítica de nuestro accionar. En el caso particular de esta red, repensar estas cuestiones nos posibilito salirnos de la lógica docentes/alumnos generada en las capacitaciones que realizamos, procurando como residentes pensar con otros los abordajes comunitarios presentes en la zona, escuchando múltiples miradas sobre la realidad de nuestros barrios. Esforzarnos por sostener esta modalidad de trabajo amplía el panorama de nuestras intervenciones y nos permite sentirnos más acompañados al abordar casos en casos que por su complejidad, muchas veces nos desbordan.
Intercambiar con el resto de los miembros de la red las intervenciones que se hacen en familias de la zona, nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de pensar nuevas prácticas en las que los sujetos no sean atomizados por las instituciones a las que pertenecen; Convirtiéndose en el blanco de múltiples intromisiones a su vida privada, tanto desde la escuela, como desde la comisaria, el Centro de Salud y los representantes de Derechos Humanos. Frente a esta realidad, aspiramos a crear modalidades de trabajo en las que las familias puedan recibir el acompañamiento necesario, desde una visión lo más integrada posible.
Según sostiene Rovere (1999)
“Las redes son redes de personas, se conectan o vinculan personas, aunque esta persona sea el director de la institución y se relacione con su cargo incluido, pero no se conectan cargos entre sí, no se conectan instituciones entre sí, no se conectan computadoras entre sí, se conectan personas. Por esto es que se dice que redes es el lenguaje de los vínculos, es fundamentalmente un concepto vincular” (p.21).
Quizá sea este lenguaje de los vínculos, uno de los posibles facilitadores del sostenimiento de esta modalidad de trabajo. Modalidad que nos invita a juntarnos semana tras semana (con mate o cafecito de por medio) más allá de lo complejo que es en muchos casos resignar horas de asistencia, para crear con otros nuevas formas de intervención ante complejidades inabordables desde un sola sector o una sola institución.
Para seguir pensando…
¿Cómo comprometer a nuestras instituciones para que estas redes intersectoriales de trabajo perduren en el tiempo? considerando que los representantes actuales de cada una pueden variar, pero las instituciones son las que permanecen en la comunidad.
Si en una comunidad coexisten redes formales de acciones intersectoriales, interinstitucionales y a su vez redes informales de apoyo social entre vecinos: ¿cuáles serían las articulaciones posibles entre estos tipos de redes? sin interferir en las formas participativas con las que se encuentran familiarizados los actores locales, sino más bien sumandos a ellas.
Bibliografía
Comes, Y. (2004) La accesibilidad: una revisión conceptual. Documento laboris del Proyecto de investigación P077 – UBACyT
Dabas, E. & Perrone, N. (1999). Redes en Salud. La salud en el municipio de rosario. Vol. 1 Secretaria de Salud Pública. Municipalidad de Rosario.
Modulo Políticas Sociales. Especialización en Abordaje Integral de las Problemáticas Sociales en el Ámbito Comunitario. Ministra de Desarrollo Social y Presidenta del Consejo Nacional. Secretaria de Organización y Comunicación Comunitaria. Universidad Nacional de Lanús. Cohorte 2012-2015.
Nirenberg O. (2005). Intersectorialidad y salud sexual y reproductiva. Ventajas, dificultades y desafíos. CEADEL centro de apoyo al desarrollo local. Buenos Aires, Argentina.
Reveré (1999) Redes en salud; Un nuevo paradigma para el abordaje de las organizaciones y la comunidad.
Solitario, Romina; Garbus, Pamela; Stolkiner, Alicia (2008) Derecho, ciudadanía y participación en salud: su relación con la accesibilidad simbólica a los servicios. Facultad de Psicología UBA. Secretaria de investigaciones. Anuario de investigaciones – Volumen XV.
Stolkiner A. (1999) La Interdisciplina: entre la epistemología y las prácticas. El Campo Psi. U.N.B.A. Buenos Aires.
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